viernes, 24 de julio de 2015

Creando tu primer Grupo



¿Hm? ¿Qué es eso que tienes en la mano? Oh, un cristal Elteroth, ya veo. Sí, viniste al lugar adecuado, aunque no lo parezca. ¿Quieres seguir adelante?, pues muchos han estado en tu lugar y no recuerdo el nombre de ninguno de ellos, ¿entiendes lo que quiero decir? Bien, bien, veo la determinación en tu mirada. Sí, te ayudaré, pero sólo por esta vez.

Algo que ocurre normalmente cuando compramos un juego nuevo, leemos las reglas y tenemos ante nosotros todas las opciones nos preguntamos ¿y ahora qué hago? Bien, asumo que ya has jugado una o más partidas de introducción tal y como se muestra en el Libro de Reglas de Elteroth, quizás para acostumbrarte al sistema de juego, quizás para probar distintos Personajes o quizás para ambas cosas.
Este artículo, entonces, está dedicado a todos los que quieren dar un paso más y quieren jugar una partida más… ambiciosa.


Primeros Pasos

Elteroth te permite jugar con entre dos y más de veinte miniaturas, pero en este caso habrá sólo tres Personajes en cada Grupo, y cada uno de ellos contará con todas sus Técnicas Activas. Además los jugadores contarán con treinta Esquirlas para equiparlos. Y para no complicar demasiado la partida los jugadores han decidido no jugar un escenario específico ni incluir condiciones especiales.
Tras definir las características de la partida viene lo más interesante: la creación de tu Grupo. Por supuesto que puedes optar por crearlo aleatoriamente, pero como te estás iniciando en el juego prefieres, y con justa razón, escoger a los Personajes por ti mismo, no vaya a ser que te toque uno que no tienes ni idea de cómo usarlo.


Escogiendo Personajes

La lista de Personajes quizás no sea tan grande, pero con lo diferentes que son unos de otros no es particularmente fácil elegir solo a tres. Mi primer consejo para armar un Grupo es tener una idea en mente. Mi segundo consejo es busca sinergias.
Con lo primero me refiero a tener claro que es lo que quieres que hagan tus Personajes a lo largo de la partida, y con lo segundo… pues asegurarte de que cada uno de ellos cumpla una función que colabore a que ello ocurra y no se entorpezcan. Por ejemplo:
-Quieres un Grupo que pueda causar daño desde el principio de la partida y a lo largo de la misma. En ese caso un Grupo compuesto por Lars, Soren y Kaia puede ser bastante bueno no sólo por el gran daño, tanto físico como mágico, que pueden causar, sino también por la cantidad de herramientas que tienen para forzar combates favorables.
-Por otro lado, si prefieres un Grupo con el cual puedas jugar de manera más conservadora, uno compuesto por Lyle, Tharja y Harmut es una buena alternativa. Este Grupo puede carecer del poder ofensivo del anterior, pero lo compensa con herramientas para mitigar el daño del rival y potenciar el propio, y en determinados momentos puede desatar un daño masivo.
Éstos son sólo un par de ejemplos. El sistema de Elteroth te permite jugar partidas totalmente distintas unas de otras, y no sólo por la variedad de Personajes de la que dispones para hacer tu Grupo. Tú y tú oponente (u oponentes) pueden, si así lo desean, añadir multitud de factores que pueden afectar la creación de un Grupo y el desarrollo de la partida.
No obstante, si hay algo en Elteroth que siempre debes tener presente es que cada Personaje es útil, pero no todos lo son de la misma manera. Esto puede resultar un poco obvio, pero en este juego es vital saberlo y tenerlo en cuenta al momento de crear un Grupo y jugar una partida.
Claro que puedes coger a los Personajes que más te gustan o elegirlos sin ningún plan de por medio, no hay nada malo en ello, simplemente puede dar a pie a situaciones en las que lamentes haberlo hecho. O no. Depende de ti. Y quizás de quien tengas al frente.


El Equipo y los Glifos

Bien, ya has elegido a los Personajes que conformarán tu Grupo. Ahora puedes, y de hecho debes, usar las Esquirlas para equiparlos. La lista de Equipo puede no ser tan extensa, pero contiene todas las opciones que necesitarás. Además tienes los Glifos a tu alcance, y son ellos quienes otorgan los mayores beneficios y posibilidades a un Personaje.
Lo más importante al momento de elegir piezas de Equipo para un Personaje es no olvidar los Requerimientos de sus Técnicas. Pondré un ejemplo: eres libre de equipar a Alastar con un Arma a Dos Manos, pero recuerda que para utilizar cualquiera de sus Técnicas Activas requiere un Arma Simple, de lo contrario no podrá ejecutarlas.
Una vez equipado un Personaje y si aún tienes Esquirlas para gastar en él, puedes optar por obtener un Glifo. La lista de Glifos es bastante extensa y de seguro querrás probar varios, sólo no olvides las limitaciones a su uso.
Siguiendo con el ejemplo anterior cada jugador dispone de treinta Esquirlas para equipar, tanto con piezas de Equipo como con Glifos, a cada uno de sus Personajes. Con todo ello listo y apuntado en sus Hojas de Personaje ambos jugadores están preparados para empezar la partida.


Palabras Finales

Y hasta aquí llegó el artículo. Bueno, casi.
Uno de los grandes atractivos de Elteroth es la libertad que ofrece a los jugadores al momento de crear un Grupo, de modo que no tengan reparos en experimentar todo lo que deseen y probar las combinaciones más extravagantes que se les ocurran.

A fin de cuentas en Elteroth moldeas tu propio destino.

sábado, 18 de julio de 2015

Rumores - Parte I

Rumores

Parte I


Fonthalari, Torre del Concilio:


Bajo el abovedado techo de mármol y vitrales sostenido por arcos y columnas de aquella roca blanca, y sentados alrededor de una gran mesa redonda yacían los quince miembros del Concilio de la ciudad. Delante de cada uno había un libro encuadernado en cuero, un frasquito de tinta, una pluma y una copa de vino para mojar los labios y aliviar las gargantas a lo largo de cada reunión.
Balahad Rodel, uno de los miembros de mayor edad, disfrutaba la fresca brisa veraniega que entraba a raudales por las ventanas del norte y este, impregnando la sala con el inconfundible olor marino. Respiró profundamente y sonrió, recordando cuando en su juventud acostumbraba pescar en la playa. Alguien carraspeó sonoramente y una voz grave lo sacó de sus cavilaciones.
— ¿Estás de acuerdo, Balahad? El aludido buscó con la mirada, y sus cansados ojos se posaron sobre un hombre un tanto menor que él, delgado y alto de porte recto y expresión que se asemejaba al de un ave de presa, que se sentaba sobre la única silla distinta, una más alta y voluminosa, y de madera negra.
— ¿Me repites la pregunta, Jarko?— le pidió amablemente. Ese hombre de expresión severa, que en esos momentos se acomodaba en su asiento, era el actual Árbitro, y apenas el tercero que integraba el Concilio. Casi treinta años atrás se había vuelto evidente que era necesaria una figura que controlara y ordenara las reuniones pero sin que ello significara que su palabra valía más que la de los demás miembros. Así fue como el Concilio de Fonthalari creó el cargo de Árbitro, y pronto fue imitado por los Concilios de Dalcania y Vestergard. Nadie dudaba de lo honorable del cargo, ni de lo abrumador que se volvía.
El primer Árbitro tomó el cargo a una edad muy avanzada y falleció poco después, y el segundo, tras resistir dos décadas, se suicidó. Cuando, cinco años atrás, Jarko Nemiren fue elegido por unanimidad para sucederle casi todos estaban contentos. Relativamente joven, inflexible, astuto y miembro de una de las familias más poderosas de Fonthalari parecía el más indicado para lidiar con catorce viejos que disimulaban sus ambiciones con chocheas más o menos creíbles. Y hasta el momento había cumplido con su cargo a la perfección.
—La última caravana que llegó de Vestergard y la Guardia que la escoltaba reportaron la presencia de bestias extrañas y potencialmente peligrosas al oeste de la ciudad—dijo Jarko—. Piden que se envíe a la Guardia para investigar.
— ¿Hubo algún ataque?— preguntó Balahad.
—No, al menos no por parte de esas criaturas— replicó el Árbitro.
—Sería una pérdida de tiempo enviar guerreros—intervino otro miembro del Concilio—. Ni siquiera sabemos si realmente vieron algo.
—Son Vestergaros, Niklas—terció otro con una mirada reprobatoria—. Si son capaces de distinguir bestias en su bosque son capaces de hacer lo mismo en la planicie. Confío en sus ojos. Además, están los rumores.
— ¿Te refieres a los rumores de que los vestergaros ven bestias monstruosas incluso en un plato de sopa?— se burló el llamado Niklas— ¿O te refieres a…?
—Silencio— los calló el Árbitro, y obedecieron de inmediato. A Balahad no le dejaba de sorprender lo expresivo que eran los oscuros ojos de Niklas, quien claramente se negaba a dar por terminada la discusión—. Llevamos varios meses recibiendo reportes que hablan de criaturas sombrías al oeste de aquí, criaturas que se arrastran cuando caen las sombras. Y no todos quienes dicen haberlas visto son ebrios o vestergaros.
— ¿Y qué hay del Gremio de Cazadores?— preguntó un anciano diminuto con voz chillona— ¿Por qué ellos no se hacen cargo?
—Porque ellos no tienen idea de cómo cazar a una de las bestias del Despoblado, Tuom— respondió otro con expresión amargada—. Fundaron su gremio por culpa del elfo ése, que se pasó una noche entera en una taberna contando de los privilegios de los que gozan los cazadores en Vestergard. Maldito elfo.
—Y nosotros lo permitimos— murmuró Niklas de forma bastante audible—. Simplemente para no quedarnos atrás respecto a Vestergard.
—Quizás podamos llegar a un acuerdo con nuestros cazadores— sugirió Jarko acariciando su pluma—. Tres docenas de los suyos y una Guardia de media docena para viajar al oeste y buscar a esas criaturas, y una recompensa de quinientas Esquirlas por cada cabeza de una de esas bestias.
— ¿Si no aceptan?— preguntó Tuom con una mueca infantil.
—Entonces se dirá que nuestros orgullosos cazadores son incapaces de cazar— respondió el Árbitro—. Quedarán expuestos al ridículo frente a los otros Gremios. No creo que quieran exponerse de esa manera, menos aún si les ofrecemos refuerzos.
— ¿Seis guardias?— tanteó Balahad con inocencia— ¿No se lo tomarán como un insulto?
—Eso depende de quienes sean los guardias. Un brillo iluminó fugazmente los ojos color acero del Árbitro, pero Balahad, acostumbrado a distinguir el brillo de las escamas de los peces bajo el agua, lo notó.
—Bien, ¿todos de acuerdo?— añadió Jarko devolviéndole la mirada, tal vez para asegurarse de que estuviera prestando atención. Le sonrió y asintió en silencio.

La votación continuo ante sus ojos, y con algunos debates de por medio que obligaron a Jarko a intervenir. Balahad volvió a sumirse en sus pensamientos; estaba seguro de que lo que realmente Jarko quería era asegurarse que la Guardia enviada fuera capaz de regresar, o al menos parte de ella. La pregunta que rondaba su mente era a quién pondría en peligro, si al campeón o a su hija. O a ambos.

martes, 7 de julio de 2015

¡Elteroth ya a la venta!

¡Hola a todos!
El día finalmente llegó y Elteroth ve la luz. Han sido meses de trabajo que concluyen con un final feliz. Está a la venta en lulu.com (en español, obviamente) y el enlace es el botón de la derecha que lleva por titulo un original "Pincha para comprar".

Para los que se preguntan qué incluye el libro:
-El trasfondo.
-Reglas completas.
-Una lista con todos los Personajes que protagonizan las partidas.
-Una pequeña sección donde se detalle cómo jugar una partida.
-Las listas de todas las piezas de equipo (y más) con las que pueden equipar a sus Personajes.
-Y finalmente una sección de Extras con algunos marcadores, plantillas y más.

Espero que disfruten tanto de Elteroth como yo he disfrutado diseñándolo y jugándolo. Y recuerden que agradeceré toda opinión o crítica constructiva.

Saludos.